domingo, 8 de abril de 2007

Saliendo del retrete

Desde hace mucho tiempo he descubierto que pertenezco a un selecto grupo de iluminados: los Cagoístas. No sé qué me ha impulsado a declararlo hoy abiertamente, así como tampoco por qué no lo había hecho antes, pero da igual.

¿El cagoísta nace o se hace? Existen varias corrientes de pensamiento dentro del cagoísmo. El gran pensador José Reyes declara siempre antes de realizar el acto que 'le viene picando luces'. No encontraría mejor forma de definirlo. Yo por ejemplo a menudo recurro a la literatura en todas sus formas: prensa, novelas, revistas, comics, etc., para pasar ese rato agradable en el retrete. Sin embargo, el maestro Yeray lo compara con un partido de fútbol, es decir, al baño se va a lo que se va, a cagar, y no a 'especular con el resultado'.

El buen cagoísta suele cagar después de las comidas, a veces incluso antes; caga antes de acostarse y después de levantarse. No sé en que nivel me encuentro, pero yo incluso, si salgo por la noche y llego tarde, suelo cagar antes de acostarme.

Mi mujer siempre se ríe de mí por mi condición de cagoísta. Creo que disfraza su envidia de burla. Cada vez que lo hace le repito un proverbio del Gran Khago Tse Tun: 'la cuña nueva empuja a la vieja'. A lo que ella invariablemente responde: '¡pero si tú no tienes vieja!'.

Para terminar me gustaría citar a otro gran pensador del Cagoísmo, Camilo Jo Secaga:
No es lo mismo estar cagado que cagando, puesto que no es lo mismo estar jodido que jodiendo.
Cagoístas del mundo, UNÍOS. Ya es hora de que salgamos todos del retrete, cual gays saliendo de los armarios, y proclamar ante el mundo nuestro orgullo de cagoístas. SOY CAGOÍSTA. Y a mucha honra.

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